Una vez más, un año más salimos a la calle este 1º de mayo porque la situación de l@s trabajadores lejos de mejorar ha empeorado sustancialmente en todos los ordenes. A l@s cinco millones de parad@s declarad@s, ya serán más, se une la reforma laboral del gobierno, la cual borra de un plumazo todos los derechos y conquistas que tanto costó conseguir a l@s trabajadores que nos precedieron en la lucha. Esta reforma laboral ha sido el motivo del paro general convocado, por primera vez desde hace muchos años, por todos los sindicatos el 29 de marzo, paro que fue secundado mayoritariamente por l@s trabajadores sin apenas necesidad de la intervención de los piquetes; ante esto el gobierno ya planea reformar también el sistema penal y endurecer la acción represiva policial contra cualquier contestación contraria a sus pretensiones.
Durante el paro general ya hubo un trabajador que tuvo que ser hospitalizado por recibir el impacto de una pelota de goma en la cabeza lo que le ocasiono graves lesiones de las que por suerte salio con vida, el pasado 5 de abril otro joven, Iñigo Cabacas, recibió también un pelotazo de goma en la cabeza a corta distancia lo que le provoco unas lesiones mortales, todo ello mientras celebraba la victoria de su equipo de fútbol junto a una Herriko Taberna. Ante estos hechos y teniendo en cuenta que supuestamente la policía está para protegernos nos preguntamos: ¿quién nos protege de nuestr@s supuest@s protectores?
La situación se va ha poner muy mal y el sistema necesita una policía que actúe con más contundencia, caiga quien caiga. Por eso l@s trabajadores hemos de actuar, igualmente, con la misma contundencia: no permitiendo los despidos, saboteando y boicoteando a las empresas que despidan trabajadores y apoyando a l@s despedid@s en su lucha, boicoteando las elecciones sindicales, ingresando en el sindicalismo revolucionario para apoyar las secciones sindicales como única forma de representación de l@s trabajadores por vía de la asamblea en la empresa, apoyando las movilizaciones contra esta y cualquier reforma laboral y preparando una huelga general indefinida para conseguir la derogación de dicha reforma y la dimisión de los gobernantes que la patrocinan, propagando así la inutilidad de los partidos políticos y la necesidad de organizarnos al marguen de ellos para tomar la responsabilidad de regir nuestra vida nosotr@s mism@s sin intermediari@s y vividores de la política, potenciando las asambleas como medio más justo y necesario para que seamos nosotr@s l@s que decidamos sobre todas aquellas cuestiones que nos afectan.
El camino será largo y tortuoso, por ello urge que comencemos ha andarlo ya.
             CONTRA EL EL ESTADO Y EL CAPITALACCIÓN DIRECTA