Detención y puesta en libertad de un sindicalista por desórdenes durante la huelga general del 14N

Después de conocida la detención del compañero de este sindicato en la tarde del martes 5 de febrero, supuestamente por unos hechos acontecidos durante la pasada huelga general del 14 de noviembre, desde la CNT comenzamos a desplegar diversos actos de protesta y solidaridad, y a extender la información de esta detención a todas luces desproporcionada y que no tiene otra finalidad que la intimidación.
La falta de información en los primeros momentos fue absoluta, encuanto el compañero fue detenido en un momento en el que se encontraba solo y desde la escuadra policial no facilitaban nengunha información a nuestra abogada. Finalmente se nos informa de que el compañero no prestará declaración en las dependencias policiales hasta la mañana del día siguiente, y que no podrá ver a la abogada hasta ese momento. Este hecho es extremadamente desproporcionado, desde el momento en que, cuando cualquier persona es imputada en el curso de unas diligencias, lo normal y legal es el envío de una citación para declarar ante el juez instructor. Sin embargo, nuestro compañero es detenido y debe pasar una primera noche en el calabozo.
En la mañana del miércoles 6 de Febrero, desde la CNT convocamos una concentración en los juzgados de Fontiñas, coincidiendo con el momento en el que estimábamos que el compañero sería llamado a declarar ante el juez. A esta concentración acuden varias docenas de personas, tanto militantes de la CNT cómo de las centrales sindicales CUT y CIG, así como amigos del compañero y militantes de otras organizaciones y colectivos estudantiles y sociales. Con todo, nuestra sorpresa es que el compañero no prestará declaración, sino que la policía solicitó al juez, y obtuvo, la autorización para registrar su domicilio.
Trasladamos entonces la concentración para el domicilio del compañero, donde un despliegue policial absolutamente desproporcionado nos aguarda. 4 furgonas policiales y más de una docena de policías, encapuchados unos, otros con la cara a la vista, custodian el edificio. No podemos dejar de recordar tantas ridículas actuaciones de este tipo que la policía de Compostela ha llevado a cabo en los últimos años, desde registros de domicilios de militantes a centros sociales para no encontrar otra cosa que ropa y libros.
Como parece que la detención se prolongará, desde la CNT convocamos otra concentración para la tarde, esta vez en la Plaza de Cervantes. De esta vuelta, es más de un ciento de personas que se acerca a la convocatoria, desde la que se reclama la libertad inmediata del compañero y se informa de la deriva del caso.
La concentración se convierte en una protesta contra el estado policial que vive la ciudad de Compostela, contra todos los actos represivos que, desde hace años, son lo habitual contra cualquier organización o persona que se eche a la calle a protestar contra el sistema capitalista. La concentración transcurre entre gritos de «Darío libertad!», «Aquí estamos, nosotros no tenemos miedo!» o «No a la represión!», e imprecaciones directas contra el dispositivo policial presente en la plaza, hasta que este decide abandonar el lugar entre gritos de «Que se vayan!»
En el momento en el que se nos informa de que el compañero está listo para declarar en los juzgados de
Fontiñas, se acuerda espontaneamente marchar en manifestación hasta los juzgados, dejándole claro a los mercenarios policiales y a sus amos que la calle es nuestra, que no precisamos ni queremos su permiso para hacer lo que nosotros consideramos que es nuestro derecho, que ante cualquier acto de represión e¡ intimidación nosotros plantaremos nuestra dignidad y nuestra desobediencia.
Finalmente, después de media hora de concentración en los juzgados, después de día y medio de detención, el compañero es liberado sobre las nueve y media de la noche, bajo los cargos de desórdenes y daños y con el deber de presentarse los días 1 y 15 de cada mes en los juzgados. Después de un cálido recibimiento, el compañero ahora libre nos dirigen unas palabras de agradecimiento termina llamando a la necesidad de continuar la lucha diaria.
Desde la CNT tenemos claro que no se trata de un hecho aislado, sabemos que no es tampoco una persecución contra nuestra organización, sino que obedece a una voluntad sistémica de eliminar cualquier forma de oposición, disidencia y protesta como las que en los últimos tiempos están tomando las calles. No olvidamos al resto de compañeros y compañeras de la organización que están encausados por las últimas huelgas generales, ni olvidamos otras detenciones y acusaciones delirantes contra militantes anarquistas e independentistas. Pero tampoco olvidamos de que manera la gente viene demonstrando en la calle que no hay intimidación o persecución policial a la que no se le vaya a hacer frente.
Por último, debemos agradecer el apoyo recibido de organizaciones y colectivos como esculca, CUT, CIG, la Asamblea aberta de Compostela, Ceivar, y tantas otras que nos hicieron llegar su apoyo y solidaridad con el compañero.
En Compostela, a 7 de Febrero de 2013
El comité local de CNT-Compostela

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Comunicado del Comité Local sobre la detención de nuestro compañero

Después de día y medio de detención, de un registro desproporcionado de su domicilio y de prestar declaración en los juzgados de Fontiñas, el militante de la CNT de Compostela fue puesto en libertad en la noche de ayer bajo la acusación de desórdenes y daños producidos durante la jornada de huelga del 14 de Noviembre y con el deber de presentarse los días 1 y 15 de cada mes en los juzgados de Fontiñas.
Resulta absolutamente ilógico para las mentes de las personas, pero normal y propio de un régimen dominado por la dictadura del capital y por la violencia de los diferentes ejércitos (policías públicas y privadas, guardias civiles, encapuchados de los que no sabemos a que cuerpo pertenecen) cuya misión no es otra que mantener la dominación económica y social que padecemos, que se pueda detener a una persona por unos hechos acontecidos tres meses antes, unos hechos que revisten tan escasa importancia que suelen resolverse con el envío de una citación al domicilio. Resulta aberrante, pero cada vez más cotidiano, que un domicilio particular pueda ser asaltado por encapuchados para encontrar lo que corresponde a un militante de todas las luchas sociales de valor: libros y panfletos. Resulta hasta repugnante, pero ya estamos acostumbrados, que se pueda someter a seguimentos desproporcionados, escuchas continuas, a todo tipo de invasión en nuestras vidas (que, por contra de las suyas, sí merecen la pena ser vividas), como estamos a sufrir los militantes de la CNT y de todas cuantas organizaciones sindicales y políticas y movimientos sociales de la ciudad pensamos que otro mundo es posible y actuamos para derrumbar este mundo actual.
Pero resulta ridículo pensar que toda esta parafernalia intimidatoria pueda tener algún efecto que no sea de reafirmación, tanto en una persona comprometida con unos ideales de justicia social, solidaridad, emancipación, y libertad, y que es sobradamente conocido, respetado y querido por el conjunto de las organizaciones y movimientos sociales de Compostela, y de quien en la CNT estamos profundamente orgullosos de poder llamar compañero, como en una organización que lleva más de un siglo defendiendo la organización obrera con un horizonte revolucionario. Si la actuación de la CNT es molesta, la CNT va a redoblar su actuación en los ámbitos sindical y social sin ningún miedo, sin admitir ninguna coacción ni intimidación.
Como también resulta ridículo creer que este tipo de persecuciones y detenciones como las que vienen practicando los efectivos de la policía y de la guardia civil en los últimos años contra cualquier organización o movimiento social que se destaque y que, por lo tanto, constituya un peligro contra la dominación del capital y el patriarcado, pueda tener algún efecto ejemplarizante. Ayer, como en tantas otras ocasiones con detenciones de este tipo, se dieron cita a lo largo del día en diferentes actos de protesta y solidaridad militantes y simpatizante de todo el tejido asociativo de Compostela, unidos en un grito único: Aquí estamos, nosotros no tenemos miedo, un grito que no es solo un desafío a cualquier acto de autoridad o represión que padezcamos, sino una afirmación de que nuestra presencia en la calle tiene una única finalidad, cambiar el mundo desde la base y construirlo sobre la libertad integral de todas las personas, y de que nuestra presencia en la calle sera permanente, que no cesaremos en nuestras luchas entanto no consigamos nuestro único ideal, la liberación de un sistema asesino, que nos condena a la miseria y a la esclavitud, como es el capitalismo.
Efectivamente, aquí estamos, nosotros no tenemos miedo.
En Compostela, a 7 de Febrero de 2013 El comité local de CNT-Compostela

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