La espera de los inmigrantes para desplazarse hacia la frontera de Pazarkule en Edirne continúa 4 días después del anuncio de la República de Turquía de abrir las puertas de la frontera con Grecia. Hay 5 mil inmigrantes en espera en la frontera, a pesar de que la circulación de numerosas personas, expresado en decenas de miles, que llegan y/o retornan es bastante alta.
Cuando decimos “retornar” nos referimos a aquellas personas que todavía tienen dinero y son capaces de ello, que tienen un lugar de retorno. Podemos explicarlo con un ejemplo: uno de los inmigrantes que estaba esperando en la frontera, un iraní residente en Turquía durante 4 años. No hay resultado positivo de la estancia en Turquía; ellos/as no pueden construir una vida por sí mismos aquí. Dicha persona nos dijo que su única esperanza era cruzar la puerta. En otras palabras: ellos/as no tienen ni dinero ni refugio al cual retornar. Han permanecido en el limbo entre la frontera turca y la griega, en un lugar llamado “zona colchón” o “zona prohibida”.
Desde la terminal de autobuses de Edirne hacia la frontera
Incluso en la terminal de autobuses de Edirne, la cual está a una hora y media de distancia conduciendo, aproximadamente, de la puerta de la frontera de Pazarkule, hay mil inmigrantes esperando. No hay medios de transporte directo desde la estación de autobús a la puerta de la frontera. Es difícil de encontrar un taxi y, si se encuentra, es difícil de pagar su servicio; la mayoría de conductores de taxi dicen que ellos no operarán el taxímetro cuando se dan cuenta de que son inmigrantes los/as ocupantes; intentan cobrar cientos de liras por la distancia, muy por encima de las 50 liras máximas normalmente consideradas. Algunos conductores de taxi rehúsan de sus pasajeros/as, diciendo que no pueden llevarlos/as o cobrar dinero de inmigrantes que se dirigen a la puerta cerrada de la frontera.
Aquellos/as que pueden encontrar vehículos de transporte llegan a la puerta de la frontera. De aquellos/as que descubren que la frontera está cerrada, algunos/as prefieren esperar en la terminal de autobuses –debido a las mejores condiciones de dicha terminal–.
Incluso si el estado griego decide abrir la puerta, el paso de tal multitud es técnicamente imposible debido al gran número de inmigrantes esperando en la puerta de la frontera de Pazarkule. Incluso se da el caso de que inmigrantes son dirigidos/as a la puerta de la frontera de Kapikule, para evitar el riesgo de cierre de dicha frontera, donde las importaciones y exportaciones continúan con Grecia. La estrategia de la República de Turquía se revela ella misma: ella sabe que el Estado griego no abrirá sus puertas de fronteras a los/as inmigrantes; aunque ella sabe esto, dirige inmigrantes a la puerta de la frontera –lo que no forzará la economía– como una amenaza en un regateo político.
Más allá de la frontera de la República de Turquía. Tras la frontera de Grecia
Puntos de control de la gendarmería y la policía se hacen frecuentes cuando se aproxima la puerta de la frontera de Pazarkule. Ahí, la gendarmería ha establecido una barrera de dos fases. Nadie más que los/as inmigrantes es sacado de la barrera más externa. Nosotros/as fuimos capaces de entrar en la “zona colchón”, llamada “punto cero”, andando alrededor de la barrera –la cual no pudimos pasar como prensa– y mezclarnos con los/as inmigrantes.
En el lado de la República de Turquía de la “zona cochón” se han eliminado las alambradas límite; al menos esta parte de los acuerdos hechos por oficiales del gobierno es real. La gendarmería y otras fuerzas de orden público están esperando en puestos de frontera y barreras especialmente establecidos tanto como dure esta movilidad migrante. No se prevé que, en adelante, crucen migrantes.
En el otro lado, el griego, no están satisfechos/as con cerrar completamente sus áreas al paso: se han dotado de alambradas extras, barreras y soldados. Aquí es donde las fuerzas de orden público griegas atacaron a los/as inmigrantes con gas lacrimógeno, lo cual ha sido mostrado desde diferentes ángulos en las noticias, así como que fueron diferentes ataques durante cuatro días. El ataque ocurrido el primer día se desarrolló bajo el pretexto de que los/as inmigrantes había intentado superar las nuevas “medidas” antes mencionadas por nosotros/as.
Por ahora, el lado fronterizo de la República de Turquía y la “zona colchón” entre los dos lados están completamente llenos de inmigrantes. A pesar de que la Media luna roja y asociaciones de refugiados/as cercanas al Estado comenzaron a distribuir alimentos en 3 días, más de 5 mil inmigrantes están esperando al momento en que la puerta se abra bajo las difíciles condiciones y bajo el monumento de la “Frontera del honor”. El hambre, la enfermedad y la ausencia de áreas de protección son, principalmente, los mayores desafíos en la zona militarizada entre el bosque y la línea fronteriza. La temperatura del aire desciende a bajo cero por la noche, el hielo en el suelo comienza a aparecer en el amanecer. Es realmente difícil dormir por la noche. En el área, donde hay cientos de niños/as, la gente está tratando de calentarse con fuegos hechos con ramas recogidas en el bosque y superar otra noche con precarias cabañas también construidas con ramas.
Tan lejos como podemos observar, muy pocos de los/as inmigrantes son sirios/as –contrariamente a lo dicho–. Por el contrario, hay muchos/as afganos/as, iraníes y turkmenistaníes. También hay inmigrantes de varios países de África, especialmente Argelia. A la mayoría de inmigrantes que hemos tenido la oportunidad de entrevistar o hablar les hemos preguntado si la puerta abriría hoy, pero la posibilidad de la puerta abriéndose no aparece en el horizonte.
Cuando un rumor anuncia que la puerta ha sido abierta, todos/as los/as inmigrantes de la región cogen apresuradamente sus tiendas, pertenencias e hijos/as bajo sus brazos y corren hacia la puerta con sus ojos brillantes. Cuesta cinco minutos o menos comprobar que la puerta está todavía cerrada. Entonces, vuelven a sus fuegos, que no se han apagado aún, perdido el brillo de sus ojos. Las decisiones están tomadas; hay quienes continúan la espera o tratan de encontrar otra línea de tránsito, y quienes abandonan…
Entre las estrategias de interés de los Estados
Es obvio que la única demanda de la República de Turquía no es la espera de inmigrantes en la “zona colchón”. Cuando el número de personas esperando frente a la puerta de la frontera se incrementa, los/as nuevos/as inmigrantes son distribuidos/as en autobuses por otros puntos de la línea fronteriza e, incluso, se les dice que pueden ser guiados/as por caminos para atravesar el río Meriç.
Las botas de lxs inmigrantes que tratan de cruzar el río Meriç no están permitidas en las orillas más allá de la frontera, como resultado de la política fascista de inmigración del gobierno. Aquellos/as que son capturados/as en la frontera son torturados/as y despojados/as de sus pantalones, y arrojados/as al lado de la República de Turquía de la alambrada. Hoy se ha oído que soldados griegos asesinaron a un inmigrante de un disparo mientras trataba de cruzar en bote.
El flujo de migrantes frente a Edirne comenzó con el anuncio, por parte del representante del AKP, Ömer Çelik, de que la seguridad fronteriza iba a variar: “Nuestra política de refugiados/as es la misma, pero hay una situación: no estamos en posición de tener a refugiados/as más tiempo”. Se espera que dicho flujo se incremente más con el reclamo de los/as 117.677 inmigrantes que han cruzado la frontera, según el Ministro del Interior, Affair Süleyman Soylu.
A pesar de que la información de que inmigrantes han cruzado la frontera es completamente falsa, las noticias, que son emitidas para incrementar el número de migrantes que hay en la frontera, son utilizadas para incrementar las posibilidades en manos de la República de Turquía en las negociaciones con la UE por la guerra de Idlib.
Incluso, el número de personas que pueden traspasar en tiempo normal no puede exceder los límites, debido a los/as soldados y la policía que el Estado griego ha acumulado en la frontera. Mientras el número de quienes pueden traspasar por mar es de 5-6 embarcaciones, el anuncio de la República de Turquía de que más de 100 mil inmigrantes han traspasado la frontera no es otro gol sino recibir una felicitación de la sección nacional-fascista con el mensaje de “estamos enviando sirios/as”. El aumento de ataques fascistas a sirios/as en varias regiones de la República de Turquía es el reflejo de dicho anuncio.
Hay millones de personas, especialmente el presidente, que han dicho “No nos preocupemos por lo que digan, no seréis nunca una carga” a los/as inmigrantes unos años atrás. Éste quiere olvidar e ignora sus palabras hoy: “No tenemos que alimentarlos/as”. Se puede tratar de ignorar todo, pero no que lo que ha sucedido a la gente que ha sido desplazada de donde vivía por los intereses de los estados.
Mercan Doğan & Furkan Çelik
Fotografías: Sergen Saka
Acción Revolucionaria Anarquista (DAF)