La Comisión de Relaciones de la Internacional de Federaciones Anarquistas (IAF-IFA) continúa llevando a cabo sus actividades durante la actual pandemia mundial. En todos los territorios, los delegados de nuestras federaciones se han reunido virtualmente para señalar el compromiso del anarquismo social y organizado en esta crisis mundial.
El saqueo y la destrucción de la naturaleza, la explotación y el empobrecimiento de sociedades enteras, las operaciones de guerra, la muerte de millones de personas por hambre y privación, la exclusión y el confinamiento de personas en campos de concentración y prisiones revelan la naturaleza criminal del sistema de estado-capitalista. La brutalidad de este modelo autoritario de organización social se vuelve hoy, dentro de la pandemia global, aún más flagrante.
Mientras nuestros activistas intentan mantener vivo su trabajo social y político en diferentes formas y, principalmente, gracias a la tecnología a pesar de las reglas de confinamiento generalizadas, se han compartido algunas cuestiones comunes, de la siguiente manera.
- Si bien reconocemos la necesidad de responsabilidad social de toma de todas las precauciones de salud necesarias, que todas las personas deben adoptar para protegerse a sí mismas y a las demás, denunciamos el autoritarismo y el militarismo de todos aquellos gobiernos que abordan problemas de salud mediante la represión militar y policial y la supresión de las libertades civiles y la implementación de formas totalitarias de control social. Es, especialmente, el caso de aquellos gobiernos que han aprovechado la situación para imponer giros autoritarios.
- Denunciamos la búsqueda de beneficio de los capitalistas y las clases dominantes, que están presionando para reiniciar la producción independientemente de la seguridad de los trabajadores, y apoyamos esas huelgas y movilizaciones espontáneas de los trabajadores que han tenido lugar en todo el mundo para rechazar la lógica del beneficio y fomentar la acción directa.
- Denunciamos el aumento de la violencia machista y sexista fomentada por las medidas de confinamiento en el hogar y estamos, como de costumbre, contra el patriarcado, el sexismo y la homo/transfobia.
- Denunciamos la retórica nacionalista desplegada en la mayoría de los Estados y nos solidarizamos con los migrantes que, a menudo, sufren y arriesgan más que otros debido a las condiciones inhumanas y vergonzosas de los campos de detención.
- Nos solidarizamos con los presos y contra todas las cárceles, campamentos e instituciones totalitarias, cuya naturaleza asesina se revela especialmente por esta pandemia.
- Denunciamos las condiciones de las personas pobres y de todos los trabajadores desempleados y precarios que llevan la carga de la injusticia social en todo el mundo y corren el riesgo de morir de hambre en algunos países, mientras que parecen ser la última preocupación de sus gobiernos y gobernantes.
- Nos solidarizamos con los trabajadores de la sanidad y todos los trabajadores que realizan tareas esenciales para la vida de todos y que, a menudo, operan sin las protecciones y garantías necesarias, pagando a menudo con su vida las ineficiencias y errores de los aparatos estatales y administrativos.
- Nos solidarizamos con todos aquellos pueblos y comunidades que resisten la guerra estatal y la represión, desde Chiapas a Rojava, y cuya carga actualmente se ve agravada por el Covid-19.
- Por todo esto, llamamos a incrementar las experiencias de apoyo mutuo, solidaridad e intercambio emanadas desde la base que se están llevando a cabo en todo el mundo, a fin de realizar las únicas prácticas que tienen sentido y pueden ser efectivas para afrontar los desafíos globales actuales, es decir, aquellas asociadas con la ayuda recíproca hacia y entre los más débiles de la sociedad, los pobres, los ancianos, todos los grupos e individuos maltratados, explotados y discriminados. Con más fuerza que nunca, debemos apoyar todas las experiencias concretas que apuntan a la transformación de nuestra vida cotidiana, incluidas las cooperativas solidarias, las escuelas alternativas y libertarias, los espacios ocupados, los espacios de solidaridad y el intercambio alternativo, así como todas las iniciativas conocedoras de la ayuda mutua y la transformación social libertaria en todo el mundo.
- Si bien sería imposible resumir todas las experiencias concretas que están siendo apoyadas por nuestros compañeros y federaciones en diferentes países y realidades, algunos ejemplos parciales de experiencias en curso de apoyo mutuo pueden incluir: creación de grupos de apoyo mutuo que ayuden a la comunidad/casa/barrio para hacer frente al virus, por ejemplo, con la distribución de alimentos, equipos de protección y medicamentos; apertura de nuevos espacios para vivir y para realizar actividades culturales, incluyendo ocupaciones de espacios por personas sin hogar; circulación de libros, revistas y otros soportes y explicaciones para afrontar la crisis; promoción e implementación práctica de alternativas anticapitalistas al sistema económico existente, como los fondos compartidos de solidaridad; promoción del activismo para apoyar a los grupos maltratados y vulnerables, como los pueblos indígenas; y mucho más que no se puede enumerar aquí.
El sistema de estado-capitalista que condena a muerte a millones de personas por hambre, enfermedades y guerra no está luchando contra la evolución de la pandemia sino por la preservación de los privilegios y el poder de las élites políticas y económicas.
Sufriendo la situación actual como todos los demás, los anarquistas de la IAF-IFA confirmamos y continuamos nuestra lucha mundial por la justicia y la libertad, para seguir adelante construyendo día a día el nuevo mundo que traemos en nuestros corazones.
The Relations Commission of the International of Anarchist Federations (IAF-IFA) is continuing to carry out its activities during the current global pandemic. Across all territories, the delegates of our Federations have virtually met to make a point on the commitment of social and organisational anarchism in this worldwide crisis.
The plunder and destruction of nature, the exploitation and impoverishment of whole societies, the war operations, the death of millions of people from hunger and deprivation, the exclusion and confinement of people in concentration camps and prisons reveal the criminal nature of the state-capitalist system. The brutality of this authoritarian model of social organization becomes today, within the global pandemic, even more blatant.
While our activists are trying to maintain their social and political work alive in different forms, and mainly thanks to technology despite generalised confinement rules, some common concerns have been shared, as follows.
- While acknowledging the need for social responsibility in taking all the necessary health precautions that all individuals should adopt to protect themselves and the others, we denounce the authoritarianism and militarism of all those governments which are addressing health issues through military and police repression, and through the suppression of civil liberties and the enhancement of totalitarian forms of social control. This is especially the case with those governments that have taken advantage of the situation to impose authoritarian changes.
- We denounce the search for profit of capitalists and ruling classes, who are pushing for restarting production independently, regardless of workers’ safety, and we support those strikes and spontaneous workers’ mobilisations that took place worldwide to refuse the logics of profit and to foster direct action.
- We denounce the rising of domestic and sexist violence fostered by home confinement measures and stand as usual against patriarchy, sexism and homo/transphobia.
- We denounce the nationalistic rhetoric deployed in most states and stand in solidarity with migrants, who often suffer and risk more than others due to the inhuman and shameful conditions of the detention camps.
- We stand in solidarity with prisoners and against all prisons, camps and totalitarian institutions, whose murderous nature is specially revealed by this pandemic.
- We denounce the conditions of people in poverty and of all the unemployed and precarious workers who are carrying the burden of social injustice all over the world, and risk death from hunger in some countries, while they seem to be the least concern of their governments and ruling classes.
- We stand in solidarity with healthcare workers and all the workers who are performing duties essential for everyone’s life, operating often without the necessary protections and guarantees, paying often with their lives for the inefficiencies and mistakes of state and administrative apparatuses.
- We stand in solidarity with all those peoples and communities which are resisting state warfare and repression, from Chiapas to Rojava, and whose burden is currently worsened by Covid-19.
- For all this, we call for increasing the bottom-up experiences of mutual aid, solidarity and sharing that are taking place worldwide, in order to perform the only practices which can be effective in tackling the current global challenges. These forms of reciprocal help amongst the weakest in society, the poor, the elderly, all the ill-treated, exploited and discriminated groups and individuals must expand. More strongly than ever, we need to support all such concrete experiences which aim to transform our daily lives, including solidarity cooperatives, alternative and libertarian schools, occupied spaces, spaces of solidarity and alternative exchange, as well as all the initiatives informed by mutual aid and libertarian social transformation worldwide.
- While it would be impossible to summarize all the concrete experiences which are being supported by our comrades and federations in different countries and realities, some partial examples of ongoing experiences in mutual aid can include: Creating groups of mutual aid that help one’s community/house/neighbourhood to cope with the virus, for instance with distribution of food, protection equipment and medicine; Opening up new spaces for living and for making cultural activities, including occupations of spaces by homeless peoples; Circulation of books, journals and other supports and explanations to deal with the crisis; Promoting and practically implementing anticapitalistic alternatives to the existing economic system such as solidarity shared funds; promoting activism to support abused and vulnerable groups such as indigenous people. And much other that cannot be listed here.
The state-capitalist system that condemns millions of people to death by hunger, disease and war, is not fighting against the evolving pandemic but for the preservation of the privileges and power of the political and economic elites.
Suffering the current situation like everybody else, we anarchists of the IFA confirm and continue our worldwide fight for justice and freedom, to go ahead building day by day the new world that we bring in our hearts.